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Mostrando entradas de 2004

Día 7. "Hace falta algo más que suerte para sobrevivir en Shangai". La dama de Shangai (Orson Welles, 1947)

Al verla, cualquiera diría que Elsa Bannister es un ángel. Pero en realidad es un demonio. O así es como la vio su creador. En realidad solo intenta abrirse camino. Y es difícil. Vivir entre tiburones siempre lo es. Por mucho que sepas nadar y guardar la ropa, en medio del océano la orilla queda lejos y ellos tienen los dientes afilados. La solución: afilar los suyos. Vivir como un hombre en un mundo de hombres, y aprovechar, al mismo tiempo, la ventaja de ser mujer. Vivir con violencia en un mundo violento. Sobrevivir aprovechando todas las armas, todas las oportunidades. Hasta que la suerte, y todo lo demás, se acaba.

Día 6. “Odio esta sociedad de medias tintas...” El Dragón Rojo (Brett Ratner, 2002)

Son las palabras de Hannibal, que continúa “... en cualquier otra época habrían acabado conmigo o se habrían aprovechado de mi ¿no cree?” No le gusta el compromiso a medias, ni la hipocresía, ni el temblor de manos ante la necesidad de tomar decisiones no muy populares. No, no le gustan esas cosas. Pero muchos dirían que Hannibal el Caníbal no es precisamente el ciudadano modelo ¿verdad?

Día 5. "Mil fuentes". La Terminal (Steven Spielberg, 2004)

Lo que regaló Napoleón a Josefina cuando conquistó Baviera. La luz descompuesta en colores infinitos, la música del agua, el inicio de la vida. O la vida misma. A veces algo tan sencillo como el arrullo del agua hace que despierten todos los sentidos. Biktor (¿se escribirá así?) porta una promesa en una lata de cacahuetes. Un sueño. El camino fue largo, la espera, aún más. Como la vida. Las cosas suceden así. A veces merece la pena esperar y disfrutar cada minuto, aunque sea en medio de la nada o, lo que es lo mismo, en medio de la multitud que no lee, que no ve, que anda su camino sin pensar en nada más.

Día 4. "La muerte es solo el principio". La Momia (Stephen Sommers, 1999)

El amor puede convertir a los más nobles en villanos y a los más villanos en nobles. La pasión nos muestra tal y como somos, refleja lo más profundo de nosotros mismos y eso, que a veces puede ser monstruoso, nos hace finalmente hermosos. Es sorprendente recordar que el engendro, la "criatura" de La Momia, tan solo es un enamorado. Temido y, al mismo tiempo, perseguido, como Drácula, que tras un largo recorrido solo puede decir eso de " he cruzado océanos de tiempo para volver a encontrarte " (Francis Ford Coppola, "Drácula", 1992)

Día 3. "La Mancha Negra". La Isla del Tesoro(Victor Fleming, 1934)

No hay historia de piratas sin una maldición. Si en “La Isla del Tesoro” era la mancha negra, en “Piratas del Caribe” es la muerte en vida. El castigo es diferente, pero la causa es la misma: la codicia. ¿O no? Quizás lo que se castiga es el ansia de libertad, la posibilidad de hacer lo que se desee en cada momento. Es lo que hace a los piratas peligrosos a nuestros ojos y, al mismo tiempo, fascinantes. “Sólo hay una regla verdaderamente importante: lo que un hombre puede y lo que no puede hacer”. (Piratas del Caribe, 2003)

Día 2. "Todo el mundo huye". Minority Report (Steven Spielberg, 2002)

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Quizás esa es la esencia de muchos. Huir. Escapar de los fantasmas, de los miedos que atormentan nuestro corazón y que nos hacen perder los estribos en tantas ocasiones. A veces, buscamos vías de escape (quizás, para muchos de nosotros, el cine actúe como tal). (Cruise, huyendo) Pero, tarde o temprano, tenemos que hacerles frente. Y entonces llega la hora de la verdad. ¿Venceremos? “A veces, el infierno, somos nosotros mismos” (La lengua de las mariposas)

Día 1. "No nos dejemos coger". Thelma y Louise (Ridley Scott, 1991)

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Un cómic, Spirit, de Will Eisner, afirma que el cine tiene una gran influencia en nuestras vidas, porque en tres horas (si es sesión doble) dejamos de ser personas normales para transformarnos en auténticos héroes. ¡Qué gran verdad! Creo que esa es la droga que ofrece el cine. (En su viaje Thelma se convierte en heroína) Thelma y Louise, por ejemplo, convierten en héroes a todos los que, con ellas, consiguen huir de su realidad, respirar libertad, aunque sea por un momento, y decidir sobre su futuro hasta su último respiro. “Cabalgamos juntos, morimos juntos” (Grupo Salvaje).