Día 4. "La muerte es solo el principio". La Momia (Stephen Sommers, 1999)
El amor puede convertir a los más nobles en villanos y a los más villanos en nobles. La pasión nos muestra tal y como somos, refleja lo más profundo de nosotros mismos y eso, que a veces puede ser monstruoso, nos hace finalmente hermosos. Es sorprendente recordar que el engendro, la "criatura" de La Momia, tan solo es un enamorado. Temido y, al mismo tiempo, perseguido, como Drácula, que tras un largo recorrido solo puede decir eso de " he cruzado océanos de tiempo para volver a encontrarte " (Francis Ford Coppola, "Drácula", 1992)