Día 32. "¿Quién eres tu?" El Séptimo Sello (Igmar Bergman, 1957)
—¿Quién eres tu?
—La Muerte.
—¿Es que vienes por mí?
—Hace ya tiempo que camino a tu lado.
—Ya lo sé.
—¿Estás preparado?
—El espíritu está pronto, pero la carne es débil. Espera un momento.
—Es lo que todos decís, pero yo no concedo prorrogas.
—Tú juegas al ajedrez, ¿verdad?
—¿Cómo lo sabes?
—Lo he visto en pinturas y lo he oído en canciones.
—Pues sí, realmente soy un excelente jugador de ajedrez.
—No creo que seas tan bueno como yo.
—¿Para qué quieres jugar conmigo?
—Es cuenta mía.
—Por supuesto.
—Juguemos con una condición, si me ganas me llevarás contigo, si pierdes la partida me dejarás vivir.
—Las negras para ti.
—Era lo lógico, ¿no te parece?
Con Igmar Bergman, la Muerte ha perdido la partida, porque muchos le recordaremos, y así será inmortal.
—La Muerte.
—¿Es que vienes por mí?
—Hace ya tiempo que camino a tu lado.
—Ya lo sé.
—¿Estás preparado?
—El espíritu está pronto, pero la carne es débil. Espera un momento.
—Es lo que todos decís, pero yo no concedo prorrogas.
—Tú juegas al ajedrez, ¿verdad?
—¿Cómo lo sabes?
—Lo he visto en pinturas y lo he oído en canciones.
—Pues sí, realmente soy un excelente jugador de ajedrez.
—No creo que seas tan bueno como yo.
—¿Para qué quieres jugar conmigo?
—Es cuenta mía.
—Por supuesto.
—Juguemos con una condición, si me ganas me llevarás contigo, si pierdes la partida me dejarás vivir.
—Las negras para ti.
—Era lo lógico, ¿no te parece?
(Diálogo entre el Caballero y la Muerte al inicio de El Séptimo Sello)
Cuando vi esta película por primera vez fue en un viejo televisor, y no tendría ni diez años. Me sobrecogió profundamente y me ayudó a entender y a amar un poco más el cine. Con Igmar Bergman, la Muerte ha perdido la partida, porque muchos le recordaremos, y así será inmortal.
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