Día 84. “Te echo de menos más de lo que puedo soportar, pero tuvimos nuestro momento, y tengo que dejarte marchar” (Origen, de Christopher Nolan)
No negaré que me estremecí, que se me saltaron las lágrimas. Llegué a creer que podría viajar a lo más profundo del alma. Y allí… allí se mantiene el dolor de la pérdida de la amada, un dolor del que ya hablaba Nolan en Memento (“podría quemar toneladas de tus cosas y no lo recordaría, no recuerdo haberte olvidado”).
El corazón roto se refugia en los sueños, que cobijan, mantienen el recuerdo (“en mi sueño seguimos juntos”). Y así hay quien se pregunta “¿quién querría soñar diez años?” y quien responde “depende del sueño”.
El corazón roto se refugia en los sueños, que cobijan, mantienen el recuerdo (“en mi sueño seguimos juntos”). Y así hay quien se pregunta “¿quién querría soñar diez años?” y quien responde “depende del sueño”.
Comentarios