Día 60. “Estamos rodeados de fantasmas hambrientos” La Princesa Mononoke (Hayao Miyazaki, 1997)

Y muchos de esos fantasmas se encuentran en nuestro interior. No debemos permitirnos, por tanto, ni un momento de debilidad o devorarán nuestra alma. Habremos de desterrar todo aquello que pueda mermar nuestras fuerzas, que pueda abrir brecha en nuestra muralla, que pueda traicionar a nuestro corazón, que pueda borrar nuestra sonrisa. Adiós desilusión, adiós desesperanza.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
casi ya voy esta vez a lo personal: cuando te leo posts en que se ve que por alguna razón hay algo que te cuesta o algo que te requiere un esfuerzo y una tensión en tu vida normal, te prometo que siento por dentro una conmoción (no muy grave pero sí la hay) que me pide con mucha fuerza apoyarte y estar ahí para ti

un beso
Angeles ha dicho que…
Hay algo que odian profundamente los fantasmas, casi tan efectivo como los ajos y los crucifijos contra los vampiros (fantasmas y vampiros pertenecen al mismo genero) y es la indiferencia.

Pero como dijo Benedetti :

Que para no ser heridos levantamos muros...
Que sería mejor construir puentes...

Besos (me encanta tu ventana)

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