Día 61. “Siempre he creído en la bondad de los extraños” Un tranvía llamado deseo (Elia Kazan, 1951)

Tan segura en su mundo onírico, Blanche está perdida en el mundo real. La princesa se torna vagabunda, sus aposentos una habitación prestada, su belleza un rostro ajado, sus recuerdos una mentira. Sus fantasías le dan la vida, la realidad acaba con ella.

Y todo porque no supo, no pudo admitir que este mundo no da treguas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
por alguna razón me alegra mucho ver hoy que justo aquí se habla de confiar en alguien a quien no se conoce

hay una variante, escribí hace poco una carta en mi blog: entusiasmarse y apasionarse con alguien a quien tampoco se conoce, mi variante pasional me gusta, tu referencia no sé si intencionada me entusiasma

beso
Angeles ha dicho que…
Hay personas, que son capaces de no darle treguas a las treguas de la vida.


“El amante”

“Un día, ya entrada en años, en el vestíbulo de un edificio publico, un hombre se me acerco. Se dio a conocer y me dijo: << La conozco desde siempre. Todo el mundo dice que de joven era usted hermosa, me he acercado para decirle que en mi opinión la considero mas hermosa ahora que en su juventud, su rostro de muchacha me gustaba mucho menos que el de ahora, devastado>>”

Marguerite Duras
Angeles ha dicho que…
Se me olvido,

Besos (sin tregua)
Anónimo ha dicho que…
Yo siempre he creido en tu bondad y me alegra infinito haberlo hecho porque realmente no eres buena... eres mejor!!!

Love you baby... :)

Entradas populares de este blog

Día 5. "Mil fuentes". La Terminal (Steven Spielberg, 2004)