Lo que regaló Napoleón a Josefina cuando conquistó Baviera. La luz descompuesta en colores infinitos, la música del agua, el inicio de la vida. O la vida misma. A veces algo tan sencillo como el arrullo del agua hace que despierten todos los sentidos. Biktor (¿se escribirá así?) porta una promesa en una lata de cacahuetes. Un sueño. El camino fue largo, la espera, aún más. Como la vida. Las cosas suceden así. A veces merece la pena esperar y disfrutar cada minuto, aunque sea en medio de la nada o, lo que es lo mismo, en medio de la multitud que no lee, que no ve, que anda su camino sin pensar en nada más.
Comentarios
¿ves como verte feliz me hace feliz? ¿cómo no voy a quererte?
CAVAR UNA FOSA...
Cavar una fosa.
Edificar una casa.
Sobre las ruinas de las ruinas,
ahora y siempre por los siglos de los siglos,
la vida siempre en obras.
Un basurero atesora
la indiferente memoria de los días.
Quién reciclará nuestros despojos,
quién regalará fascículos
con nuestra colección de instantes,
qué teletipos darán noticia
de la simulación de un sueño,
quién archivará cuidadosamente nuestros nombres
y hará el penúltimo inventario,
en qué autopista o hiperespacio habitaremos.
Qué Internet hacia Dios por si lo escucha.
Entre derribo y derribo,
cavar una casa,
edificar una fosa.
Amalia Iglesias
Besos